Al menos una de las personas que lea esto tiene que decirme que alguna vez tuvo ese grupito de amigos del cole que no falla. Se conocen hace años, se ven cada día de sus vidas y son como hermanos, conocen las casas de los otros como si fuesen las propias y las madres de sus amigos les mandan mensajes tal y como si se los mandaran a sus propios hijos. Diganmé que si, por favor!

Lo que noté con los años, es que en estos nutridos grupos, que tal vez vayan sumando o restando integrantes por esas cosas extrañas de la vida, es que siempre preferimos a alguien, o alguien nos prefiere. Resulta casi imposible ser igual de íntimo con seis personas que con una, a lo sumo dos. Y así seguimos siendo todos amigos, pero preferimos a uno para llevar de vacaciones. La verdad, me encantaria llevarmelas a todas chicas, pero viene ella, porque sólo puedo llevar a una. Por dar un ejemplo.

Mi duda es: qué pasa cuando no preferis a nadie? y nadie te prefiere? En un grupo impar (y perdón por manejarme con números, pares, impares o lo que sea) de repente me siento colgada de la palmera, una bien alta. Sola. Por qué?! Por que de repente es así? Es que no me di cuenta antes, que estaban todas tan cada una por su lado? Sólo me quieren cuando necesitan dónde caer ebrias un sábado a la madrugada?

Puede (y creo que) estoy siendo bastante injusta, y también puede que esto sea todo mi delirio; entonces por favor, sáquenme del error, si?

Conozco pocas personas tan amantes del país en que vivimos como mi padre. A pesar de que se que no va a ver ni un sólo partido de la selección -lo sé- me pidió una bandera -para llevar al laburo- como su regalo para el próximo domingo, además de una nariz de payaso para molestarme. Te amo pá.