martes, 18 de mayo de 2010

the dreams we have as a children

Prestar atención en las clases es una de las últimas cosas que hacemos en el colegio. Hay cosas que sabemos que no tenemos por que saber, así que no me interesa como pasar un número complejo, de forma trigonométrica a forma binómica.

Por eso, dedicamos esas horas a charlar, comer, dormir, estudiar otras materias que si nos importan (personalmente, Sociedad y Política). Hoy la conversación versó sobre los padres divorciados y nosotros, sus hijos. Llegué a una conclusión interesante.

Algunas tenemos momentos, pero tengo amigas que jamás van a dejar de ser nenas de su papá, nunca, y no está mal, y ellas lo dicen, con mucha felicidad. Por dos hechos particulares que ocurrieron. Una estaba puteando a su viejo porque no podía ir a buscarla para que saliesen a comer, tan metido en su laburo que estaba y con lo lejos que vive; a lo que otra salta- mira cuando nazca el bebé, no va a llevarme nunca más a ninguna parte.-

El debate generado por el nacimiento de un medio hermano de mi amiga fue tal, que para el final de la hora eramos once pibas secándole algunas lágrimas y agarrándola de la mano, y la profe, que vino a exigirnos que hagamos algún binomio, terminó contándonos sobre sus hijas adolescentes y como manejaba el divorcio.

Mi amiga decía -pero si ni siquiera quiero tanto a mi hermana, ¿cómo voy a querer al 'pibe ese?'
Decidí que no me molestaría que mis padres fuesen padres nuevamente, cada uno por su lado divorciados como están. Pero la furia en la cara de esta chica, me hizo darme cuenta que no es tan así para todos. Es bastante más difícil. Queremos visitar la Tierra del Nunca Jamás con nuestros viejos. Pero no se puede todo en esta vida.

Por sobre todas las cosas, y en la mayoría de los casos, se supone que para los padres somos lo primero. Ojalá fuese así para todos, y ojalá todos lo sintiésemos como es.

martes, 11 de mayo de 2010

La Isla

-Lo que pasa hija, es que después de tanto, es complicado encontrar un motivo por el cual vivir. ¿Qué me queda? Igual quedate tranquila, que no voy a matarme ni nada por el estilo.


-Muy tranquila me quedé.-


-¿Pero sabes qué? La isla en el Delta, ese podría ser mi objetivo. Seguramente va a ayudarme.


Si lo que mi papá quiere en una isla llena de mosquitos para estar en paz con su alma, una isla llena de mosquitoa tendremos.